lunes, 28 de junio de 2010

DIOS LOS CRÍA.

Después de unos días de vacaciones,  no he podido resistir la tentación de subir esta perlita. Hace un año, más o menos, me topé con Manos de Topo. Hace un mes, exacto, mi amigo Luis Borrás me enseñó a The New Raemon. Hoy me he sorprendido con esta versión.

Daría la falange distal del dedo currín de la mano izquierda por estar ahí.

¿Por qué todos los jugones sonríen igual?

sábado, 12 de junio de 2010

JANE´S ADDICTION. VEINTE AÑOS TARDE

Después de pasarme un rato por el Rock in Rio de la semana pasada, de la mano de La 2, y de ver las multitudes que se agolpaban para ver a Pereza, Bon Jovi, la sexy Shakira, Hannah Montana transformada en una rockera guarrona... ayer caí por casualidad en el mismo sitio y a la misma hora.

Sorpresa. Cartel compuesto por Cypress Hill, Jane´s Addiction y Rage Against the Machine. Esto ya es otra cosa. Público ni la mitad de la mitad. Cierto que parecía hacer frío y llovía, pero. Cuando apareció Perry Farrel, vestido de cuerazo negro sobeteando al también negro entrevistador, no puede apartar la vista de la pantalla. Confieso que nunca fui fan de los Jane´s, no les presté la atención que merecía y ahora me arrepiento. Sigo noqueado por la extraña atracción que estos tipos me provocaron ayer.

El histriónico Farrel, adjetivo repetido en su descripción pero que le va como anillo, el maestro Dave Navarro a la guitarra, la sorpresa de Duff McKagan (ex- Guns and Roses) al bajo, el impactante batería Perkins y las dos chinitas semidesnudas del fondo, compusieron una horita de puro rock and roll.

Nunca me gustó la voz del cantante pero al verle en acción entiendo que no puede tener otra. Mezcla de glam, ambigüedad, macarrismo, exhibiéndose como una fulana, saltando y contoneandose en la escena mientras se pimplaba una botellita de tinto. Ha madurado bien, se mantiene en forma. Los Addiction son la típica banda de rock, escándalos, drogas, malditismo, peleas, separaciones, reconciliaciones, sexo desordenado... pero por encima de todo, ayer tuve la certeza, unos adelantados a su tiempo que no tuve la fortuna de apreciar en su momento. Ahora mismo me siento incapaz de apuntar siquiera la complejidad de su música, poliedria y conexión.

Sus discos están ahí, inmortales e influyentes, prometo (ya lo estoy haciendo) recuperar el tiempo perdido y tatuarme el careto de Perry en la nalga derecha.

Os dejo un vídeo de la sensacional Three Days, 10 minutitos inolvidables, me apasionan los temas de largos desarrollos. Cuando te metes en una aventura de este tamaño es porque sabes que tienes dinamita entre los dedos. Cómo me lo paso.





sábado, 5 de junio de 2010

INTENTO POÉTICO NÚMERO UNO, QUE BIEN PUDIERA SER EL ÚLTIMO, O ENSAYO PARA UNA CANCIÓN AHORA QUE ESTOY AQUÍ SENTADO Y NO TENGO NADA MEJOR QUE HACER PARA SUPERAR EL MIEDO AL NÚMERO CIEN.

En la hora azul la ciudad se despedaza.
La navaja corta el ojo, el asta en la boca, la aguja
clavada en la mantequilla.


Una ventana abierta de par en par.
Sonríes odio, avisas un sueño nacarado, la patada
en la boca blanda.


Sirenas sobre tacones afilados, tu cara en el cristal.
Ginebra en el vaso, pezones como la miel, te cortarás
la planta de los pies.


Debiste ser más rápido al preparar la huída.
Lloras universo, las nubes en Granada, un disparo
siempre deja marca.


Ventanas despedazan cristales que huyen
Ventanas despedazan cristales que huyen


No te vuelvas a mirar, ya habrán llegado.
Sudor en las manos, huele a sexo, crujiente
como el celofán de un paquete.


Resbalando en la mala baba de la escalera de caracol.
Suspiras verde manzana, luna de ahogados, raspa
versos la pluma sin tinta.


Te he mordido el ligamento justo ahora.
Sangre en un portal, átomos arrancados, quebrados
sin solución aproximada.


El portazo, la pistola, la estrella confundida.
Miras incienso, paredes acolchadas, los gritos
se mueren hacia adentro.


Pistolas resbalan mordeduras que llegan
Pistolas resbalan mordeduras que llegan